Y van 7 días sin correr.
Cuando
hablan de que correr es como una droga
tienen razón. Tengo unas ganas de salir a entrenar que no os imagináis, o sí.
Hace unos
días os contaba que tenía un dolor muy intenso en la planta del pie a la altura
del talón, tan intenso que el domingo casi no podía ni caminar. Ya tengo
diagnóstico y con razón me preocupaba, una fascitis plantar de caballo.
La verdad
que estos días sin correr me han venido muy bien y hoy miércoles no tengo
ninguna molestia, de todas formas toca seguir haciendo estiramientos y no
forzando “la máquina”. Además aprovechando que esta semana vuelvo a estar en
tierras Salmantinas y que por la
lesión no me he traído ropa de deporte, no tengo excusa para no descansar.
Dentro de
poco espero estar contando en este mismo blog que ya he vuelto al “asfalto” a
quemar zapatilla.
Por ahora
me dedicaré a hacer seguimiento de los entrenamientos de mis compañeros del Club del
Corredor, que están como auténticas motos. Hoy tocan series de 2000
y seguro que enseguida empezarán con la rueda de mensajes para darme envidia,
que le vamos a hacer.
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