Prueba de la fiebre por el running que vivimos muchos de
nosotros es la proliferación de clubs dedicados a la enseñanza y entrenamiento en grupo.
En mi caso
particular y como muchos de vosotros ya sabréis pertenezco con orgullo al Club del Corredor
del Real Grupo de Cultura Covadonga de Gijón. La idea inicial cuando
me apunté hace ya tres años era no salir a correr solo y tener alguien a mi lado
que me ayudase a mejorar, pero poco a poco nos hemos ido convirtiendo en un
nutrido grupo de corredores y lo que es mejor de amigos que entrenamos juntos y
que además nos lo pasamos “en grande”, sin duda entrenar así es todo un lujo y
hace imposible no progresar. También hay que reconocer que además del cachondeo que nunca falta, nuestro entrenador Luis también nos suele dar bastante caña y sin compasión...
Por si a alguien le puede interesar aquí os dejo un
enlace a la web de Tododeporte del el diario El Comercio en la que se
habla de este creciente fenómeno de los clubs de corredores.
Los guapos de la foto somos los miembros
del Club del Corredor con loas nuevas incorporaciones y alguna que otra ausencia
para el “postureo running”.
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