Termina
hoy otra semana de entrenamientos cortos y sin intensidad, un par de
subidas hasta la Capilla de la Providencia
y dos trotes por Somió y Cabueñes
tranquilitos.
Han
sido en total 44 kilómetros que espero me ayuden a terminar
dignamente la media maratón de Gijón
del próximo sábado. La verdad es que desde que volví del maratón
de Sevilla me estoy dedicando a trotar disfrutando, más si cabe, y
sin mucha presión.
La próxima semana
intentaré hacer tres entrenamientos con un poquito más de ritmo, al
menos dos de los tres días. El
objetivo para el sábado es terminar la carrera y pasármelo bien,
sin sufrir demasiado que ahora no toca. Espero hacerla en un ritmo
medio aproximado de 4:50.
Por otro lado quiero aprovechar para dar mi enhorabuena a todos los participantes de los
maratones de Madrid y Londres,
celebrados hoy y que tan buenos recuerdos me traen.
Antes
de despedirme también me gustaría hacer una reflexión sobre el
maratón de Madrid. Esta mañana viendo la salida y
un poco de la prueba por la televisión me volvió a parecer un
error juntar un maratón con otro tipo de pruebas. En esta ocasión
era con una media maratón y una carrera de 10 kilómetros. Puede ser
cierto que la salida de los 34.000 participantes sea muy vistosa y
que para la organización sea una buena oportunidad económica y de
promoción, pero juntar parte de los recorridos, las salidas, las
metas... en mi humilde opinión desvirtúa totalmente el espíritu
del maratón.
Todo
esto por supuesto lo digo sin quitar mérito a ningún tipo de
prueba, no es mejor una que otra, simplemente son diferentes.
Ahora
ya si que me despido y como no podía ser de otra forma hoy también
os digo que PROMETO ENTRENTAR...
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