Nueva sesión de entrenamiento con
compañía y aunque la de ayer fue buena me van a perdonar mis compis del Club
del Corredor pero la de hoy insuperable. Hoy hizo de liebre mi hija Ángela en bici, 11,58 kilómetros por la
senda fluvial que va de Gijón a La Camocha en 56 minutos y 40 segundos (ritmo medio 4:54).
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Sigo con buenas sensaciones
aunque debo reconocer que las piernas siguen un poco doloridas por el esfuerzo
de estos días tras el parón. Mañana toca descanso de running (esta vez de verdad) y en lo que
queda de semana un par de días más de rodaje tranquilo para ir poniendo piernas
y mente a tono.
Para los próximos días ya tengo
liebre ciclista comprometida, seguro que mejoraré aunque solo sea por quedar
bien con mi hija…
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