El viernes os adelantaba que ayer
sábado cuatro canoas bajarían el río Sella a la velocidad del rayo. Pues os
confirmo que las cuatro canoas descendieron el Sella llegando a “meta”, lo de
la velocidad del rayo lo podríamos matizar…
El día amaneció soleado,
posiblemente el mejor de todo el verano. A las once de la mañana nos metimos en
el río finalizando tras cuatro horas y
media de descenso llenas de fiesta y diversión, paradas incluidas. La
verdad que los cuatro peques (todos entre 8 y 10 años) se portaron como unos auténticos campeones y a las
chicas le ponemos un diez, ayer nos dieron a los “maratonianos” una lección de fuerza y capacidad de
sufrimiento y sin tanto cuento como el que nos gastamos
nosotros a veces...
Para los chicos creo que una
buena sesión de entrenamiento, al menos saliéndonos un poco de la rutina
habitual del asfalto.
Después para rematar la jornada repusimos
fuerzas comiendo con amigos y tarde playera en Ribadesella.
Día completo de los que no se
olvidan fácilmente…
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