Ayer prometía hidratarme tras el entrenamiento y así fue, unas buenas cervezas en Casa Aurora en buena compañía, antiguos compañeros del “piragüeo”, larga tertulia y a casa a descansar…
Hoy por la mañana después de un buen desayuno y con un auténtico día primaveral, lluvia, viento y 9º (primaveral de Laponia quería decir), salí a correr. Han sido 56 minutos 35 segundos de rodaje recorriendo 11,6 kilómetros (ritmo medio de 4:50, los últimos kilómetros apretando por debajo de 4:30). Tras calentar 10 minutos y ya calado hasta los huesos unas buenas cuestas por el barrio de Somió, para continuar más tarde por la Providencia y bajar hasta el Paseo del Muro, encontrándome con gran cantidad de runners sin miedo a las inclemencias del tiempo.
Ayer estrené unas nuevas zapas, las NIKE LUNARGLIDE 4 idénticas a las que me compré hace poco más de un mes (un poquito más discretas que las anteriores), había que aprovechar las rebajas…, el resultado el esperado ESTUPENDAS.
Mañana será otro día y no precisamente tranquilo, tocan series de 1.000 mts, así que como siempre PROMETO ENTRENAR…
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