Como ya sabéis el nombre de este blog es “Prometo
Entrenar” y por si acaso todavía alguno anda despistado no me canso
de repetirlo al final de cada entrada que escribo. El motivo de tanta promesa
no es otro que la ilusión que tengo por salir a correr, por lo bien que me
siento física y mentalmente después de cada entrenamiento, por todos esos kilos
de más que he perdido por el camino (alguien los habrá recogido por mi jejeje),
por los buenos amigos con los que entreno y como no, por lo bien que me lo paso
contando aquí mis “batallitas”.
De todas formas tengo que reconocer que desde hace unos
años siempre me ha ayudado a entrenar el tener en el horizonte un objetivo fijado, esto siempre supone un
extra de motivación, unas pautas a seguir, disfrutar de los días buenos de
entrenamiento y ver el lado positivo a los días no tan buenos. Desde el pasado
maratón de Berlín a finales de
Septiembre de 2014 sigo entrenando y disfrutando de cada kilómetro
recorrido pero creo que me empieza a pasar factura el hacerlo sin rumbo fijo, mi
cabeza ya lleva tiempo pensando en algún nuevo reto que me marque el camino y
me aporte un poco más de motivación.
Parece que estaba pensando en mi
Aunque pueda parecer fácil a mi no me lo está resultando,
mi primer intento fue un año más el maratón de Nueva York pero el sorteo parece que no quiere acordarse de mi y
por el momento no estoy dispuesto a pagar un “extra de dinero” acudiendo con
alguna organización de las que tienen dorsales reservados. Es cierto que en
Noviembre participaré en la Behobia San
Sebastián, pero me gustaría terminar el año con un nuevo maratón a cuestas
o al menos con alguno ya en mente y si es posible preparándolo, opciones hay muchas pero no me termino de decidir por ninguna.
Seguiré dándole vueltas a la cabeza, barajando opciones y
lo que es seguro es que una vez lo tenga decidido os lo contaré, por el momento
lo único que os puedo decir es que PROMETO ENTRENAR… y que admito sugerencias.
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