Habréis
pensado que estos días me había olvidado del blog o de correr, pues aquí estoy
otra vez y no muy contento por cierto.
Tras mi
último entrenamiento del pasado miércoles en Salamanca tenía pensado salir a
rodar otro “poquito” el jueves, pero
al final el día fue bastante complicado y no pude entrenar. La mañana del viernes
también muy liada y después de comer vuelta a Gijón pensando en salir aunque
solo fuera media horita.
Hasta aquí todo bien, pero una vez en casa noté un ligero dolor en la planta del pie a la
altura del talón que en un primer momento achaqué a la postura de la conducción
en el viaje, así que sin darle excesiva importancia tampoco salí a correr y ya iban tres días… El sábado por
la mañana el dolor persistía y lo que es peor muy intenso, molestándome
muchísimo al apoyar durante todo el día.
Gran preocupación, mucho hielo, pomada
antiinflamatoria, pero el dolor sigue ahí.
Hoy
domingo mientras os escribo sigo con las mismas molestias, así que esta semana
tocará pasar por el fisio sin falta y cruzar los dedos para que no sea nada
importante.
Vosotros
que sois corredores ya sabéis que es muy habitual que tengamos alguna molestia
en el pie, tobillos, caderas, rodillas…, pero enseguida detectamos cuando la
cosa pasa de ser un “dolorcillo” a
una lesión, y esta vez creo que me ha tocado a mí.
Estos
días no
prometo entrenar, pero os contaré como voy.
Mi
próximo reto importante será la Media Maratón de Gijón del 3 de Mayo, aún hay
tiempo (esto
lo digo para motivarme)