Ayer tocó descansar y esta mañana después de dejar
despachados varios temas y a pesar del día terrible que hace en Gijón, me
decidí a salir para hacer un entrenamiento cortito pero con alguna cuesta e
intensidad.
Nada más salir de casa puse rumbo hacia el Paseo del Muro
y la verdad que mereció la pena, increíble el espectáculo de las olas y eso que
aún no había marea alta, lo de esta
tarde puede ser histórico. Empapado como iba decidí subir hasta la Providencia
a buen ritmo, luchando contra el fuerte viento y “maldiciendo” haber salido con
pantalón corto, viento y granizo no son buena compañía para las piernas… dolor
intenso.
El resultado final del entrenamiento fueron 40 minutos y 46 segundos de carrera con
ritmo medio 4:30 y una distancia recorrida de 9 kilómetros. Todo con muy buenas sensaciones, apretando en la
subida a la Provi.
Con días como el de hoy y los que parece que vienen, lo
de la carrera del próximo domingo por los montes de Deva promete ser divertido…
Para despedirme y como siempre en lo que queda de semana
también PROMETO
ENTRENAR.
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