Empecé la semana descansando, llevaba bastantes
entrenamientos acumulados y también hay que saber parar de vez en cuando.
El
martes, con fuerzas renovadas, hice un rodaje de 39 minutos y 56 segundos intensos, fueron 9,1 kilómetros con ritmo
medio 4:24 incluida subida a La Providencia. La bajada fue fuerte pero la
subida tampoco estuvo nada mal. Un día de esos en los que te ves con ganas...
El
miércoles con el Club
del Corredor hice un calentamiento de 2,3 kilómetros, no tuve tiempo para más y luego continuamos en el “Kilometrín”
con 25 minutos de vuelta suave/vuelta
fuerte. Os recuerdo que ahora el circuito está en obras y tiene una
distancia de 800 metros. Salieron 7
vueltas, 4 lentas entre 4:55 y 5:00 el kilómetro y 3 vueltas rápidas con ritmos
entre 3:42 y 3:53 el kilómetro, distancia 5,6 kilómetros. La verdad es que a pesar de la intensidad y el
ritmo, en todo momento me sentí muy bien salvo por “la presión” que me mete
Roberto que está imparable. Para terminar otros 3,35 kilómetros acompañando a Juan que ya tiene ahí el maratón de
Sevilla, cuando le dejé todavía le quedaban más o menos otros 20 minutos de
trote.
Ayer jueves
dejé el running y en un hueco mañanero hice 30 minutos de bici estática y un
par de kilómetros de trote para soltar pierna.
Hoy viernes,
pese al viento, frío, lluvia y granizo, salí a rodar haciendo una nueva subida
a La Providencia en 41 minutos y 30 segundos, recorriendo 8,45 kilómetros con
ritmo medio 4:55. Hoy tocaba ir más suave y además como os decía el día no
estaba para mucho más. La verdad es que me costó salir pero una vez metido en faena y calado hasta los huesos tengo que reconocer que fue un buen entrenamiento.
Mañana sábado toca descanso y el domingo como siempre
también PROMETO
ENTRENAR…
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