Se acerca el día de la Media Maratón
de Gijón y veo que me va a tocar “sufrir” otro año más. Por uno u otro
motivo parece que nunca llego en óptimas condiciones para hacer una buena marca
en mi casa.
Después de la lesión del pasado mes de
febrero en el Trail
de Deva-Gijón que me obligó a parar completamente tres semanitas,
casi nada, parecía que la recuperación iba viento en popa. Pocos kilómetros de entrenamiento y muchas ganas me llevaron a
participar en los 10 Kilómetros del Grupo, terminando con un
buen tiempo para no haber entrenado y sobre todo contento por no haberme dolido
el tobillo.
Tras la prueba del Grupo mi idea para
la Media de
Gijón lógicamente ya no era batir
mi mejor marca, sabía que no había tiempo para llegar en plena forma, pero si
me veía con fuerzas para hacer un buen papel terminándola con buen crono y
sobre todo disfrutando. Pero como esto de los entrenamientos y las sensaciones
es imprevisible, a la carrera del Grupo le siguieron dos semanas “muy liadas”,
con poco tiempo para entrenar, de pocos kilómetros y sin mucha intensidad, como
veis poco propicio para preparar una Media Maratón.
Por fin, el pasado fin de semana pude
hacer dos buenos entrenamientos de kilómetros y ritmos, y en lo que va de esta semana
la cosa tampoco pinta mal. A estas alturas con la fecha de la Media encima,
toca meter kilómetros para subir un poco la forma y que en la carrera no tenga
que sufrir más de lo necesario.
Lo mejor de todo es que sigo con la
moral y la ilusión por correr por todo lo alto y quién sabe si este leve parón
no será un punto de inflexión para nuevos retos y buenas marcas…
Ahora os dejo como siempre diciendo que
PROMETO
ENTRENAR, apago el ordenador y salgo ahora mismo, hoy toca hacer uno
de los buenos de 20k.
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