Ya solo quedan dos semanitas para la Behobia y siguen cayendo kilómetros y con muy buenas sensaciones. Sin muchas “kilometradas” ni grandes ritmos sigo haciendo buenos entrenamientos de cara a mi próximo objetivo, la Behobia San Sebastián. La verdad es que solo pretendo terminarla dignamente y disfrutando de la carrera, creo que el ambientazo es impresionante. De todas formas si puedo intentaré acabarla con ritmo medio sub 4:20.
Ahora como siempre os contaré brevemente los entrenamientos realizados esta semana, como veréis con alguna novedad.
Lunes 30 minutos de bici estática fuerte y una buena sesión de estiramientos.
Martes, rodaje de 8,5 kilómetros por el Paseo del Muro con mi hija Ángela en bici haciendo de liebre, ritmo medio 4:35.
El Miércoles con el Club del Corredor tocó hacer un entrenamiento potente, para empezar 25 minutos de calentamiento por el Muro, 5 kilómetros. Luego una vez todos reunidos junto a la estatua de la Madre del Emigrante comenzamos un fartlek bastante intenso consistente en 3 minutos fuertes seguidos de 2 minutos suaves, todo en un circuito de 1,1 kilómetros que hay en el Parque del Rinconín. Me salieron 27 minutos 30 segundos y distancia recorrida 6 vueltas, 6,6 kilómetros. La verdad que el circuito es bueno ya que tiene algo de pendiente y ayuda a forzar un poco más si cabe. Para terminar otros 2,1 kilómetros de vuelta a casa, eso si al trote cochinero...
El jueves tocó descansar y el viernes un trote de 6 kilómetros por el Kilometrín con ritmo medio 5:00 para terminar con una buena sesión de estiramientos. De vez en cuando me gusta hacer algún entrenamientos cortito como este para no cargar mucho la semana y aprovechar así para estirar de verdad.
El sábado por el Paseo del Muro hice un trote de 7 kilómetros con ritmo medio 4:50 llevando a mi hijo Rafita de liebre en bici, más bien hice yo de liebre.
Hoy domingo hice un rodaje de 16 kilómetros por la Senda del Peñafrancia subiendo hasta La Olla por caminos impracticables de agua y barro, el resultado 1 hora 20 minutos, ritmo medio 5:00. Después de una buena ducha y como las promesas hay que cumplirlas, me tocó ir a nadar con mi hijo Rafa al Grupo. Hace unos días nos comprometimos a ir un día la semana a la piscina, a mi me va a venir muy bien para complementar los rodajes y al peque también para seguir dando caña con la natación. Lo mejor que entre los dos nos obligaremos a ir y además pasaremos un buen momento juntos. Hoy hicimos 600 metros y no podía con el bañador ni con el enano que quería seguir, igual tengo que ir a nadar algún día a escondidas para mejorar, por ahora el peque me da caña.
Ahora me despido y como siempre también PROMETO ENTRENAR...