Hace ya unos cuantos días, en la última entrada de este
blog os contaba como siempre mis sesiones en los entrenamientos habituales
encaminadas esta vez a la Xtreme Lagos de Covadonga del 19 de Septiembre (Ayer).
Desde ese día hubo lógicamente algún entrenamiento más,
aunque no de mucha intensidad. Martes
día 8 hice 9k por el Kilometrín y el miércoles 16k con la habitual subida hasta La Olla en Deva. Esa semana la
rematé con un viaje familiar a Portaventura que me impidió hacer buenos
entrenamientos, pero debo reconocer que aún así las piernas “trabajaron duro”,
todo el día de un lado para otro también tiene que contar… De todas formas el sábado hice un trote hasta Salou de
9,2k con ritmo más bien suave, las piernas seguían bastante cargadas así
que a una semana vista del gran reto tampoco nos íbamos a pasar.
Con todo esto a mis espaldas llegó la semana decisiva, todo estaba ya hecho y las sensaciones no eran
del todo buenas. Tal y como os decía también en la entrada anterior de este
blog, notaba que me faltaba mes y medio de preparación y muchas tiradas largas
y entrenamientos de monte y lo peor que a pesar de la “falta de entrenamiento”
las piernas estaban ya muy cargadas.
El lunes 14 me limité a hacer un trote de 7k con el Club del Corredor y el miércoles 9k con subida hasta La Providencia,
la suerte estaba echada. El jueves preocupado por las piernas me di un masaje
de descarga que al menos mentalmente me vino bien para ir con mayor seguridad,
que equivocado estaba.
Y llegó el gran
día y pasó lo que tenía que pasar. A primera hora nos dirigimos hacia la
salida en El
Repelao, digo nos dirigimos ya que íbamos a tomar la salida juntos
unos cuantos amigos del Club del
Corredor. Nervios y emociones a flor de piel, disparo de salida y a correr.
Preparados para la salida
Empezamos con buen ritmo y enseguida nos metimos por una
senda que nos llevaría en fila india directamente y con fuerte pendiente hasta
la cima del Pico
Priena, llegando a una altitud de 725 metros en apenas 3 kilómetros.
De ahí con muchas zonas de trote y otras caminando pusimos rumbo hacia la
preciosa Vega
de Comeya, llegando con buenas sensaciones. Es cierto que eché en
falta no llevar líquido, me confié con los avituallamientos y hasta el primero
pasé bastante sed. Luego seguimos ganando altura pasando por El Escaleru
continuando hasta el segundo avituallamiento a la altura de los Lagos de
Covadonga. Aquí parada técnica para repostar líquidos y comer algo
de fruta. Seguíamos juntos Juan, Chus y nos alcanzó también Alejandro, nuestras sensaciones buenas.
Tras el leve descanso nos lanzamos otra vez a la carrera con buen ritmo,
nuestra previsión ascender pronto hasta la Porra de Enol para luego empezar a bajar ya hacia
Covadonga
con un tiempo de más menos 4 horas 30 minutos, salvando así el corte que estaba
fijado en 5 horas para ese punto.
Avituallamiento de Lagos de Covadonga con Jesús y Juan
Todo seguía bien hasta que pasando junto al lago Ercina
un mal tropezón me hizo golpearme con fuerza el pulgar del pie derecho, lo peor
que con el dolor hice un pequeño esfuerzo al apoyar y me dio un fuerte calambre
en el cuádriceps derecho, que ya llevaba tocado. Puede seguir sin mucho
problema hasta la base de la Porra de Enol donde el dolor en ambos cuádriceps,
principalmente el derecho, era enorme. Decidí subir hasta la cima para probarme
pero ya vi que no podría continuar,
la decisión era aprovechar mi situación y volver a la carretera para retirarme
en ese punto o continuar los 8 kilómetros que me quedaban hasta Covadonga
para retirarme allí. Como llegar a la meta ya no era una opción en ese momento,
tras muchas vueltas a la cabeza y sentimientos encontrados, decidí retirarme y
dejar este reto para mejor ocasión, que seguro vendrá. Haber continuado podría
haber supuesto problemas para la organización y un grave riesgo de lesionarme,
era mejor marcharse con el orgullo tocado que no con una rodilla…
Aunque pueda sonar extraño la experiencia al margen de la
retirada ha sido estupenda, precioso recorrido, gran ambiente y muchas ganas de
volver a repetir. Lo que tengo claro es que la próxima vez habrá que meter más
entrenamientos de calidad.
Por último no quiero dejar pasar la ocasión de dar la
enhorabuena a Jesús,
Félix, Juan, Alejandro y Cati del CdC por haber finalizado con éxito
la prueba, son unos fenómenos. Muchas gracias también por vuestro apoyo. A Carlos
que no pudo tampoco terminar la prueba solo decirle que nos vemos dentro de
nada en la Behobia-San Sebastian para resarcirnos y que el año que viene nos
llevamos a la Xtreme a Lolo para que nos de caña.
Jesús tercero en su categoría
Como veis no siempre se puede conseguir lo que nos
proponemos, pero al menos debemos quedarnos con lo positivo y sobre todo
aprender de nuestros errores para no volver a caer en ellos.
Ahora solo me queda decir que como siempre y a pesar de
lo de ayer, PROMETO
ENTRENAR…